Las islas de cocina son un elemento muy práctico y funcional, y uno de vuestros mayores deseos cuando nos pedís que realicemos el proyecto de vuestra nueva cocina. Instaladas en el centro de nuestra cocina y con un carácter fijo, pueden ser más o menos amplias, contar con fregadero y zona de cocción o simplemente suponer una zona adicional de bancada. Sea como sea, antes de nada debes tomar nota y analizar varios factores que pueden influir en el diseño de tu isla. Hoy os explicamos algunos errores a evitar. ¡Toma nota!
1. Dimensiones demasiado reducidas
¿Qué uso le quieres dar a tu isla? Hay distintos tipos de isla en función de su uso: para albergar la zona de cocción, aguas o las dos conjuntas, como zona auxiliar para taburetes, o simplemente como zona de apoyo y almacenaje.
En función del espacio disponible y del uso que le vayamos a dar, hay unas recomendaciones en cuanto a la superficie mínima que deben tener. Como tamaño mínimo podemos hablar de una isla de 60x120 cm. Si quieres que tenga espacio para cocción y fregadero requeriremos de un espacio de 250x90 cm aproximadamente, si fuese inferior probablemente contaremos con poco espacio de trabajo.
2. Dejar pasos estrechos o muy alejados
Deja siempre espacio suficiente entre paredes y restos de elementos de la cocina con la isla, no crees una circulación incómoda. Por ejemplo, si cuentas con columnas o una bancada adicional detrás de la isla, deberás dejar una distancia de entre 95-110 cm. Ojo con dejar distancias muy elevadas, puede crear una circulación muy incómoda que nos permita trabajar y movernos de un espacio a otro.
Lateralmente también debemos respetar unas distancias en los costados. Procura que no sean inferiores a 90 cm. Y si en algún lado tienes que reducirlo un poco más, procura que en el lado opuesto el espacio de paso que quede sea mayor.
3. No pensar en las instalaciones de agua y luz
Si te gustaría tener una isla completa que cuente con instalaciones de agua y luz, antes de planificarla asegúrate de que se puedan llevar tomas de agua y electricidad a la zona que vaya a ocupar. Cada vivienda tiene sus particularidades, y a veces por el tipo de construcción o factores constructivos puede ser desaconsejable llevar a cabo este tipo de modificaciones en las instalaciones.
4. Poner una isla a la fuerza
Si tenemos una cocina pequeña o es grande pero alargada, por mucho que nos guste la idea de instalar una isla tal vez tengamos que renunciar a ella.
Teniendo en cuenta las dimensiones mínimas recomendadas de 120x60 y si no tienes espacio para ella, piensa si realmente vale la pena seguir adelante con la isla. Puede resultar contraproducente, y convertirse en un obstáculo a la hora de movernos y trabajar en nuestra cocina.
Estos son sólo algunos de los consejos que debes considerar en el diseño de una isla. Pero si estás pensando en cambiar tu cocina y en tu lista de deseos hay una isla, para evitar errores consulta siempre con un profesional. Nosotros estaremos encantados de poder ayudarte y aconsejarte en el proceso de diseño, mirando todas las opciones posibles para hacer que el diseño final se adapte al espacio y a tus necesidades. ¡Te escuchamos!